lunes, 8 de septiembre de 2014

Berlin


Al salir de hostal agotado pero anart ya noto como candadoimo tramo es la meta final, es el resultado de dias de insomnio buscano un mundo del que todos tan bien hablan, donde lo bohemio y lo respetuoso forman la base del dia a día.

Esta demáseciendo a pocos quilóTodavíade mi llegada. No desespero porque mi meta es llegar, pero entrar triunfalmente con algunos rayos de sol para ver este preciado destino no estaria de mas. El sol ha hecho un esfuerzo, veo perfectamente el primer cartel de entrada a Berlin, que alegría. EL siguiente cartel es Charlottenburg, parece que es la entrada mas directa al centro de berlin. Voy adentrandome mas y mas desde las carreteras circundantes hacia el centro. Tengo un nudo en el estomago, no acabo de creerme que ya este a las puertas del final del trayecto. Tras unas pocas salidas y bifurcaciones, al fín me adentrolocales nocturnosorazón de la ciudad. A lo lejos en esta calle enorme de cuatro carriles todavía desconocida para mi veo un arco, una construcción. Me es familiar pero muy reconfortante, justo encima de la estructura una dorada brillante cuadriga se enfrenta a mi presencia. Son los primerios Berlineses en recibirme, estaticos, esbeltos, majestuosos. Saben del esfuerzo que he hecho para venir a verlos. Delante de mi el último de ls semáforos me detiene ante ellos. Nadie delante de mi. Solo yo y estos magnos. Me acabo de dar cuenta, este es el el final del camino, pero el principoio a la vez. Berlin me acaba de abrir las puertas, solo espero estar a la altura.

Al no saber donde dirigirme busco en mi navegador el centro de la ciudad. Un hotel rodeado de grandes almacenes  y hoteles lujosos parecen gobernar esa zona, no es del todo de mi agrado pero por algún sitio he de  empezar, a demas estoy agotado necesito estirar las piernas.

Al princpio ya noto lo que mas adelante confirmaré, aquí las bicicletas son soberanas. Veo bicis por doquier,  y vías esclusivas para ellas en toda la calzada. No se hasta que punto puedo invadir esas zonas o ni si quiera si puedo subirme a la acera. Todavia no se cuán estrictos son y no puedo deducirlo ya que esta zona aopenas veo motos, tan siquiera scooters. Después de rodear un par de veces la manzana del hotel decido subir a una zona de la hacera de este en la que pone parkin hotel... mas tarde deduzco que es el nombre del mismo.

Tras desfogarme un poco haciendo el pequeño vídeo que veréis mas adelante, decido dejar bien atadas mis cosas e ir a asearme un poco al hotel. Menudo lujo, como siempre me da la sensación de no estar en mi terreno. Lleva traje incluso el caballero que mantiene los urinarios. 

Al salir y dirigirme a mi moto aparece la dueña de la única scooter que había en la hacera. Aprovecho para preguntar por el régimen autoritario, achtun achtun! Es broma sólo saber mas o menos si se puede aparcar en la acera, que por donde circulo con la moto etc. Después de ilustrasme con lo sencillo que es ser urbanita en Berlin empiezo, como no, a conversar con ella empezando por hostales baratos y al final sobre opiniones, política, religion . aunque no acostumbro a sacar esos temas es tan distendida y abierta la charla que me relajo. Es muy agradable. Es alemana pero de un pueblo según ella típico alemán del que no recuerdo el nombre, vino por trabajo a Berlin es periodista y me cuenta que se enamoró de la ciudad y aquí sigue. Resulta que es una famosa periodista del periódico local y le interés mucho mi opinión y mi forma de rechazo hacia las redes sociales y los medios de comunicación tecnológicos. Vamos como a todos vosotros solo que ella lo entendía y casi respaldaba. En fín, debería cobrarle derechos de autor. 

Bueno seguimos el viaje. Gracias a la información sobre los moteles que me da encuentro uno bastante barato. La frase es Berlin NO BED, creo que es un buen marketing. Es una especie de albergue. Me recuerda un poco al hostal de Stuttgart solo que esta vez es un edificio algo mas moderno. Los baños también son comunes, pero no mixtos...lástima. Comparto habitación con cinco compañeros mas ,de momento un par de rumanos que hablan ruso, un holandés llamado Bastian que veréis en las fotos y el resto aún no se han alojado. Es tarde pero quisiera subir las ultimas fotos que he hecho de stuttgart hasta aquí. Voy a recepción para preguntar por el WiFi pero me parece muy caro para el poco tiempo que dan y salgo a dar una vuelta y de paso porque no ver que se cuece por los bares. Tengo suerte nada mas salir a la derecha empieza una ristra de loscales nocturnos, el primero de ellos con WiFi. Empiezo a subir las fotos e inyectó contactar con los amigos que ya deben rondar por Berlin pero sin suerte. Grabo el ultimo vídeo del día en el mismo pub. Que puede parecer de todo menos un bar de copas pero lo es. Demasiadas luces rosas para mi gusto y con unos cuantos adolescentes estranjeros de más, que se le va a hacer "sabias a lo que venias" me digo a mi mismo.

Me retiro al hostal agotado pero no sin antes dejar seguras mis cosas en la taquilla y con el candado de bici ato mis alforjas y mochila a la cama, se que no estamos en África pero no esta de menos. Todas mis pertenencias son esas.

Segundodía a

Sin palabras. 

Vuelvo con el alma llena.
No puedo describir lo que siento con palabras.
Las ideas del poeta con las manos del artesano.
Con mas tiempo OS relleno la muchísima letra que falta. Un abrazo. OS quiero mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario